Mucho se ha dicho últimamente que la hora de escribir el Chile Fantástico ha llegado. Y, a decir verdad, el panorama nunca ha estado mejor. Confieso que los veinte y poco más años que tengo no me alcanzan para rastrear el momento exacto en el que nuestra literatura dejó de ser un estercolero de vacas sagradas. No sé cuando el freak llegó a sentarse junto al insoportable viejo de la boina. Pero si de algo tengo certeza, es que a los catorce años creía que estaba solo en esto. Nunca se me ocurrió pensar que lo que estaba viviendo se replicaba infinitamente a lo largo de la vertebral de Los Andes. El bote que imaginaba se abría paso en soledad. Había dos manos y dos remos. Nada más. Pero de pronto aparecen todos estos personajes. No sólo los que están publicando hoy, sino los que van a publicar mañana. De súbito te enteras que las manos y los remos estaban allí, a vista y paciencia tuya y de la niebla. Es mucho menos desalentador remar acompañado, aunque la oscuridad no te deje ver el rostro del compañero, del otro lado del largo bote. Y aún así te convences. El discurso de los freaks nos convence no sólo porque seamos freaks nosotros también, sino porque entendemos que el realismo es más que el mundo donde la noche y sus seres duermen bajo las raíces. Sabemos que la magia es más que una metáfora: la hemos visto. Y sin embargo los de siempre siguen alegando. Que no es Literatura (¿Qué diablos?), que no es "literatura seria" (¿Ah?), que no es para tomarse en serio, que es "reaccionaria", blah blah blah blah. Los anacrónicos constructivos nos sirven. Las ratas mordiendo el cableado no. Juan Manuel Vial et al, les hablo a ustedes. Les guste o no, el realismo del mainstream es frágil, parcial y fragmentario. Está saturado. Nosotros tenemos el mejor, el inagotable,y somos muchos. Muchos.
Pase y sientase cómodo, señor dinosaurio. No somos intolerantes defendiendo la libertad de expresión, pero tenemos argumentos.
6 comentarios:
Ando medio perdido, me siento solo entre las sombras... no conozco a ninguno de esos freaks... ya hablaremos.
Por cierto, ¿qué nuevos mundos sacarás de tu sombrero, sombrerero loco? Estoy seguro de que no sacaste a este conejo. Sería algo así como: who is dreaming us?
Me sumo a tu discurso por el poder Freak!! jaja...exagero, pero estoy de acuerdo con tus palabras. Hasta hace un tiempo yo tambien me sentía solo, navegando sin rumbo definido en un mar demasiado oscuro, pero...paso lo que tenía que pasar. Si algo tienen de bueno las redes virtuales, es esto, y vaya que ha logrado unir a seres tan disimiles y tan iguales a la vez...ahora ya nada puede detener lo que se viene, y espero se vayan sumando más a este grupo...tiene que suceder.
Saludos
PD: Al que comento más arriba, yo soy uno de esos freaks, pero no estamos solos...nos llaman legión XD
Freak power! xd Pero, el Chile fantástico siempre ha estado ahí. Solo hay que estirar la mano y tocarlo (no llevárselo todo, si con tocarlo ya quedas freak...). ah!Hoy en día (refiriéndome a alguien que recién comienza, yo tengo humildes [adolescentes] años) hay más apoyo (creo), mis padres o amigos se ofrecen a leer y criticar, tienes la ayuda de un blog, etc. Digamos que puedes vislumbrar un poco más del bote, una pequeña antorcha se ha encendido, mas se debe tener en cuenta que estas echan humo. En fin, saludos.
y claro le ajajjaja Te haré promoción, después de todo, vislumbro una historia bastante clever.
Lamentablemente eso que mencionas es cierto, hay poetas, novelistas y cuentistas anacrónicos que dicen que lo que uno escribe no es serio, no es literatura real, es muy fresca y poco trabajada me han dicho a mi sobre unas cuantas cosas que he escrito... No soy escritora por excelencia,tú sabes que voy más al lado artístico del pincel y los pigmentos, y he recibido los mismos comentarios con respecto a mis dibujos y pinturas que a los escritos. Sin embargo van cayendo poco a poco, si no se adaptan al nuevo mundo, porque no solo surgen mentes nuevas del lado de las letras sino también del lado de los lectores que buscan un nuevo mundo para recrearse y crecer con nosotros, sea lo que sea que hagamos estamos ahí todos para seguir remando.
Besos, Ele
Cierto, todo eso es cierto, al menos en cuanto a la fantasia propiamente tal. No hay que olvidar la epoca de oro de la ciencia-ficcion chilena, entre 1959 (cuando se estreno Los Altisimos) y 1973, con muchos autores, como Hugo Correa, cuyos libros lastimosamente es un milagro encontrar hoy en dia, pero si, esto es propio de la literatura en español en general, cierto desprecio por las historias no-realistas.
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