viernes, 2 de octubre de 2009

Copyrighted



Ya es un hecho: Schmetterlinge dejó de ser un mero manuscrito. Ahora es una novela registrada, con todas sus letras y derechos. Fue un día decisivo para la historia del libro. Me aventuré por calles desconocidas, inseguras y ruinosas, buscando la oficina de registro como quien busca la entrada a un reino secreto. Anduve por rincones hostiles, por ese Santiago sucio, donde el esmog pesa y los ojos que te miran de vuelta no son muy amistosos. Y sin embargo no tuve miedo. Tenía un mapa (literalmente), y, lo más importante, un Destino. Hoy vuelvo a convencerme que no se necesita nada más.

Y bueno, el manuscrito sigue lleno de pifias. Ahora la cuestión se resume a si vuelvo a leerlo y revisarlo (esta sería la tercera vez) o si sencillamente dejo que los editores hagan su trabajo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Debio haber sido toda una aventura.

¿Es muy complejo el tramite, se debe pagar algo?

Kareen dijo...

Lo del mapa me lo imagino sin problemas; toda mi vida de santiaguina y aún así si me nombras un calle y ninguna referencia visual me pierdo xD.

¡Felicidades! Ya estás un paso más cerca y POR FAVOR ya para con las ediciones, o voy a terminar con una torre de manuscritos a medio camino. Claro que luego que te hayas hecho famoso yo podría vender todo eso a muy buen precio sin problema… mmm… esto de ser amiga tuya puede ser muy ventajoso.

Samir Muñoz Godoy dijo...

Buena vola, como decimos en mi curso. Ahora desear que los puntos a favor interfieran, y se asome la editorial. Saludos :]
Samir.